El Mar Blanco y el Mar de Barents son lugares utilizados por el ejercito ruso para hacer diferentes pruebas militares, algunas de estas son lanzamientos de misiles.

A pesar de que las autoridades rusas negaron que haya habido un lanzamiento de misiles durante el tiempo en que la espiral apareció, el gobierno noruego recibió una "alerta marítima" proveniente de la marina rusa con una fecha de 7 a 10 de diciembre. Tambien una fuente anónima de la milicia rusa declaró que se trató de un misil Bulava que perdió el control. Los misiles Bulava, actualmente bajo desarrollo, tienen un alcance teórico de ocho mil kilómetros, lo cual supone un misil intercontinental muy poderoso. Sin embargo, las pruebas marcan un margen de erro de casi el cincuenta por ciento.

Las últimas tres pruebas terminaron en fracaso: En diciembre del año pasado, en junio de este año, y esta prueba al norte de Noruega.

La espiral fue creada por el reflejo del sol sobre el combustible,  El misil simplemente arrojó todo su combustible a la atmósfera. En otras palabras, no parece ser otra cosa que un fracaso más del misil Bulava. Definitivamente se trató de un espectáculo único que ha causado sensación alrededor del mundo, y aunque muchos esperaban algo más "fuera de este mundo", como un agujero de gusano o una invasión alienígena pura y dura, todo indica que se trató de un despliegue de fuegos artificiales excesivamente caro.